Tem vinhos para todos os gostos, jovens, maduros, de guarda, com nariz mais ou menos expressiva, que passam ou não por barrica, de final curto, médio ou comprido, de regiões mais ou menos frias, de distintas alturas e tem OUTRA categoria de vinhos, os QUE EMOCIONAM...este é um deles.
Um malbec ao qual tinha tomado a placa numa degustação o ano passado em JA (Buenos Aires) e que aproveitei para me aprovisionar de 4 garrafas para serem abertas em distintos tempos, diversos anos talvez se a ansiedade e o desejo não falam mais alto...uma delas a abri agora e as sensações foram maravilhosas, melhores ainda que naquela degustação.
Levou um tempinho (curto) para se abrir por completo e me fazer apaixonar ao segundo gole.
Algo de couro em nariz que não atrapalha, especiada, frutada.
Em boca se faz difícil descrever o carrossel de sensações a que te transporta: é fluido sem ser ligeiro, é redondo sem ser "gordinho", com uma perdurabilidade em boca admirável; Muito fácil de beber, perigosamente fácil.
Eu não coloco a qualquer vinho o rotulo de aveludado, que é o tipo de vinho que mais me faz suspirar ( a ultima vez que o coloquei foi para o Teho de "ruivo" Sejanovich), mas este fez por merecer.
São poucos os que conseguem esse passo sedoso em boca, carvalho para dar corpo sem ser para nada invasivo, fruta presente e dominante sem converter ao vinho em enjoativo.
Imagino a sua evolução em garrafa e nao quero nem imaginar como ele estará num ano ou dois.
Um vinho custoso (na faixa dos 1200 pesos lá) , mas não caro pelo que entrega.
Um vinho para beber de a litros...resumindo, como fugiu o num tweet ha um par de dias...UM VINHO DO C...
UN MALBEC PARA ENAMORARSE
Hay vinos vinos para todos los gustos, jóvenes, maduros, de guarda, con nariz más o menos expresiva, que pasan o no por madera, de final corto, medio o largo, de regiones más o menos friás de distintas alturas, y hay OTRA categoría de vinos, los VINOS QUE EMOCIONAN...éste es uno de ellos.
Un malbec al que le habia tomado la patente el año pasado en una degustación en JA, y del cual me aprovisioné de 4 botellas para ser abiertas en distintos tiempos, distintos años talvez si la ansiedad y el deseo no me juegan una mala pasada...una de ellas la abrí ahora y las sensaciones fueron maravillosas, aúin mejores que en aquella degustación.
Le llevó un tiempito (corto) para abrirse por completo y enamorarme al segundo sorbo.
Algo de cuero en nariz que no molesta, especiado, frutado.
En boca se hace dificil describir el carrousel de sensaciones a la que te transporta: es fluido sin ser ligero, es redondo sin ser gordito, con una perdurabilidad en boca admirable; Muy facil de beber, peligrosamente facil.
No a cualquier vino le coloco la gran etiqueta de aterciopelado, que es el tipo de vino que más me hace suspirar (la última vez lo había hecho con el Teho del Colo Sejanovich), pero éste se lo ganó.
Son pocos los que consiguen ese paso sedoso por boca, madera para dar cuerpo pero sin ser para nada invasiva, fruta presente y dominante sin converitr al vino en empalagoso.
Imagino su evolución en botella y si está así ahora no quiero imaginarme en uno o dos años.
Un vino costoso, pero no caro para lo que entrega.
Un vino para tomar y tomar...resumiendo, como se me escapó el exabrupto en un tweet hace un par de días, UN VINO DE LA SAN PUTA.
